JESUS ES LA LUZ QUE
NOS QUITA TODA OSCURIDAD
Este cuarto domingo
de cuaresma es llamado “Laetare”, es decir “Alégrate”, porque la Palabra nos da
un anticipo de la luz y la
alegría de la pascua; así mismo se hace el segundo escrutinio de los catecúmenos que celebrarán el sacramento del bautismo en la
pascua; y a todos nosotros nos invita a vivir agradecidos por la fe que
tenemos, profesamos y vivimos.
PRIMERA LECTURA: Samuel 16, 1b. 6-7. 10-13a
Como verdaderos
católicos debemos procurar hacer siempre la voluntad de Dios y no nuestra
voluntad de lo contrario encontraremos sufrimientos y terminaremos
decepcionados. Recordemos que es Dios quien toma la iniciativa para hacer
el llamado pues es Él quien debe ser el guía
de nuestro camino, nuestra vida, nuestra familia, nuestro trabajo, nuestros
proyectos... Es por esto que todo debemos realizarlo teniendo a Dios como el
centro de nuestra vida, recordemos que somos ungidos, escogidos por Él y Dios como
un buen padre quiere que sus hijos están bien, teniendo claro que Dios no ve
como los hombres que se fijan en apariencias, Él ve nuestro corazón y sabe las
intensiones de nuestros actos.
Es bueno preguntarnos
hoy, en este tiempo de cuaresma ¿Todo lo que yo realizo, planeo y me proyecto
está puesto en las manos de Dios?
¿Cómo respondo al
llamado que Dios me hizo (bautizado, familia, hijo, papá, mamá, profesión, consagrado,
etc)
SALMO Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6
Nos unimos diciendo: “El señor es mi pastor nada me falta”
El pastor es el que
cuida sus ovejas, está pendiente de ellas, por eso su vocación de pastor es dar
la vida por ellas, es buscar los medios para que estén bien, así mismo las
ovejas deben ser agradecidas con su pastor, deben ser obedientes, sinceras,
amorosas y dar lo mejor de sí, el salmo nos invita a reconocer que tenemos el
mejor pastor, pero también a reconocernos como verdaderos hijos de Dios con
nuestros actos y vivencias.
SEGUNDA LECTURA Efesios 5, 8-14.
San Pablo nos invita
a ser luz en la casa, trabajo, con los hermanos, en palabras más nos exhorta a imitar
a Cristo que luz verdadera, así como al árbol da frutos, San Pablo nos muestra
los tres frutos que debe tener todo cristiano para poder ser luz: bondad,
justicia y verdad. La Palabra de Dios hoy nos interpela a cada uno de nosotros
y nos pregunta ¿soy luz en mi casa, en mi trabajo, en mi vida? ¿Soy ese buen
árbol que produce frutos de bondad, justicia y paz?
EVANGELIO San Juan 9, 1-41
El evangelio inicia
con una frase muy profunda donde dice que Jesús pasa, Él pasa por cada una de
nuestras vidas, y se encuentra con muchos ciegos, ser ciego es estar en la
oscuridad, estar en el camino equivocada, es no poder ver l realidad; hoy el
señor quiere tocarnos para darnos la vista, para darnos la luz, el gesto de
Jesús de tomar hacer barro con su saliva implica reconocer nuestra fragilidad
humana y que es empapada por la realidad divina de Jesús para darnos vida así,
lo afirma San Agustín: “Jesús comenzó por mezclar su saliva con la tierra, para
ungir los ojos del que había nacido ciego. También nosotros nacimos de
Adán ciegos y tenemos necesidad de que Cristo nos ilumine. Él hizo una mezcla
de saliva y tierra. El verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Así que mezcló
su saliva con la tierra… Nosotros somos iluminados si es que tenemos el colirio
de la fe”.
Al ser tocado por
Jesús con el barro lo manda a lavarse: “Ve al estanque de Siloé y lávate”. Sólo
al contacto con el Mesías Jesús y gracias a la escucha y aceptación de su
evangelio puede aclararse nuestra mirada para descubrir su misterio y nuestra
dignidad.

El ciego fue a dar
testimonio de lo que sucedió, pensemos por un minuto como fue la alegría del
ciego cuando vio la luz, su corazón se aceleró, sus emociones se pusieron a mil
y no tuvo otro alternativa de ir a comunicar lo que le sucedió, pero no debemos
quedarnos con la alegría de la noticia, sino que debemos dejarnos encontrar por
Jesús y reconocerlo como nuestro salvador, que nos da vida y es la luz que
ilumina nuestro camino.
Preguntémonos ¿De qué
cegueras debo sanar hoy? ¿Cristo es la luz que ilumina mi familia, trabajo y
vida?
Tarea:
Durante esta semana
reconoceré mis errores y tendré actitudes de cambio.
CUENTEME UN CUENTO PADRE JOSÉ
Un hombre siempre
renegaba de Dios y criticaba todo lo que el creo, un día se acostó debajo de un
árbol de guayaba y empezó a murmurar: Dios hace todo al revés mire ese guayabo
tan grande y esos frutos tan pequeños, en cambio mira la patilla es un bejuco y
esas patillotas tan grandes, no Dios hace todo al revés; estando un sus
comentario vino un fuerte viento y sacudió el árbol y cayeron muchas guayabas y
una le reventó la nariz, el hombre reflexionó y dijo es verdad Dios tiene
lógica, porque si hubiera caído una patilla me mata.
Reflexiona y haz la
voluntad de Dios, no sea caprichoso que Él quiere lo mejor para nosotros,
dejemos que Él sea la luz e ilumine nuestra vida.