II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


DOMINGO 19 DE ENERO





PRIMERA LECTURA: ISAÍAS 49,3.5-6
Este segundo cántico del siervo de Yahvé nos invita a poner la esperanza en Dios y a no desfallecer en nuestra misión a pesar de las dificultades, teniendo presente que el Señor nos ha llamado desde nuestra concepción.
¿En el mundo actual, a pesar de las dificultades, soy una persona perseverante en la misión del bautizado?

SALMO
Nos unimos diciendo: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”
Reflexionemos: ¿De verdad estamos dispuestos a hacer su voluntad?






SEGUNDA LECTURA: 1CORINTIOS 1, 1-3
San Pablo, como es de costumbre, saluda a su comunidad y se reconoce llamado por Dios a ser apóstol de Cristo y le desea la paz y la gracia de Dios a toda la comunidad de Corinto.
¿Somos auténticos apóstoles de Cristo en nuestra cotidianidad?




EVANGELIO SAN JUAN 1,29-34
En el episodio del Evangelio, Juan el Bautista reconoce a Jesús como el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo y ratifica que su testimonio es verdadero; reconocer a Jesús como el Cordero de Dios, implica reconocer que Jesús se sacrificó por todos nosotros, quitándonos el pecado, esta es la prueba más grande de amor que ha tenido Dios para con nosotros “Tanto amó Dios al mundo, que entregamos a su hijo único para que tengamos vida. Como católicos estamos llamados hoy a dar testimonio de que Cristo es nuestra vida y que por Él participamos de la salvación


¿Reconocemos a Jesús como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo? ¿Lo dejo actuar en mi mundo?

PADRE, CUÉNTEME UN CUENTO  
 Lee con atención, reflexiona, sonrie y encuentrale sentido de aplicación a la cotidianidad.


Una maestra quiso demostrar a sus niños de primaria que Dios es un mito.  La clase ocurrió así: 
MAESTRA:  Hoy vamos a aprender que Dios no existe. (Entonces, dirigiéndose a uno de los niños dice:) ¿Tito, ves el árbol allá afuera? 
TITO:  Si, maestra.
MAESTRA: ¿Tito, ves la hierba? 
TITO: Si, maestra.
MAESTRA: Vete afuera y mira hacía arriba y dime si ves el cielo. 
TITO:  (Regresando unos minutos mas tarde) Si, vi el cielo, maestra.
MAESTRA: ¿Y vistes a Dios? 
TITO: No, maestra.
MAESTRA: Esto es exactamente mi punto. Podemos ver todo lo que existe, pero no podemos ver a Dios porque El no existe. Es un cuento. 
En ese momento, María, una compañera de Tito, pidió a la maestra si podría hacerle mas preguntas a Tito
La maestra, algo sorprendida, accedió.
MARIA: ¿Tito, ves los árboles afuera? 
TITO: Si. 
MARIA: ¿ves la hierba? 
TITO: (ya aburrido de tantas preguntas, contesta)  Siiiiiiiii 
MARIA: ¿ves a la maestra? 
TITO: Siiiiii
MARIA: Todo lo que existe se ve, ¿cierto?
TITO: Siiii
MARIA: ¿ves el cerebro de la maestra? 
TITO: Noooo. 
MARIA: Entonces, Tito, según nos han enseñado hoy, ¡nuestra maestra no tiene cerebro!

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