VI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Hace ocho días la Palabra de Dios nos invitaba a ser Luz y Sal de la tierra, hoy la liturgia de la Palabra nos dice que Dios respeta la libertad del hombre, pero si el  ser humano esta lleno de la sabiduría de Dios siempre optará por el bien y vivirá la ley de Dios desde el amor teniendo coherencia de vida.


PRIMERA LECTURA  SABIDURÍA 15,15-20
Es tan grande al amor de Dios para con sus hijos que él respeta la libertad de la persona, por eso como católicos debemos entender que La libertad es la capacidad que tiene el hombre para actuar o no actuar, para hacer eso o aquello, de acuerdo con su inteligencia y voluntad. en otras palabras podemos decir que ser libre Es la capacidad que tiene el hombre para escoger, para decidir entre dos o más bienes. Al ser el hombre libre, se convierte en responsable de sus acciones; es decir, él tiene que responder por lo que hace o dice y se le pueden pedir cuentas de lo que hace o dice, desde luego que si realizamos actos buenos tendremos consecuencias buenas y si realizamos actos malos no debemos esperar consecuencias buenas sino dolor y sufrimiento porque nos toca asumir nuestro actos.


Debemos construir nuestra vida, nuestra familia y nuestra sociedad desde la responsabilidad buscando siempre hacer el bien, siendo justos y viviendo el mandamiento del amor, es bueno preguntarnos hoy: ¿soy responsable con mis actos y no hago sufrir a las PERSONAS QUE AMO?


SALMO RESPONSORIAL (Salmo 118)
Nos unimos diciendo: “Dichosos el que cumple la voluntad del Señor”
como familia católica no debemos unirnos solamente  en la proclamación del salmo,  sino llevarlo a la vida cotidiana; recordemos que el ser humano es dichoso cuando cumple la voluntad de Dios, cuando vive la justicia, cuando ama sin condiciones, cuando es responsable en su hogar, cuando se preocupa por la educación de los hijos y no soy un simple supermercado que responde por las necesidades materiales de los hijos, cuando vivo en la verdad y tengo el amor de Dios.entonces así cumplimos su voluntad.


Examina tu vida y pregúntate ¿Cumplo la voluntad de Dios en la misión que me encomendó hoy (familia, trabajo, fe)?


SEGUNDA LECTURA 1CORINTIOS 2,6-10


San Pablo hoy nos invita a llenarnos de la Sabiduría de Dios para poder hacer el bien, cuando el ser humano tiene la sabiduría divina siempre tendrá actos, comportamientos y gestos que lleva a mostrar a Cristo, por eso es necesario en el mundo de hoy donde abunda la corrupción, el engaño, lo inmediato, la indiferencia a Dios etc; que como familia nos llenamos de la Sabiduría de Dios y busquemos el verdadero rumbo de la verdad y el amor que nos la da Jesucristo y sembremos en el corazón de los hijos a jesucristo que es camino, verdad y vida.
¿siempre pido la sabiduría de Dios para tomar decisiones?

EVANGELIO MATEO 5, 17-37


EL señor Jesús nos invita a vivir la ley no a medias sino como se debe, para tener un encuentro con con el Maestro se debe imitar, recordemos que en navidad Jesús vino como la luz y hoy él es la plenitud de la ley, por eso su seguimiento debe ser radical, no a medias, el Señor Jesús no está de acuerdo con legalismos, es decir cumplir la ley porque nos vean pero por dentro es una carga que nos esclaviza, para Jesús la ley nos da libertad, nos da felicidad, nos hace hijos de Dios, por eso cuando vivimos ley de Dios por derecho sede humanizar y esto lo logramos cuando tenemos coherencia de vida y reconocemos a Jesús en el hermano que sufre, en el excluido, en el que no cuenta, en la mujer cabeza de hogar, cuando no somos corruptos ni cómplices de ellos, cuando buscamos el progreso de nuestras gentes y no buscamos los interese personales y estamos llenos de egoísmo, cuando valoro mi familia y la respeto, cuando defiendo la vida y no estoy de acuerdo con el aborto, la eutanasia, cuando amo y vivo mi fe.


Es bueno que nos preguntemos hoy ¿mis actos litúrgicos me llevan a encontrarme con Jesús, o los cumplo porque me toca?   


Tarea
Durante esta semana daré a conocer el amor de Dios con mis actitudes.


PADRE, CUÉNTEME UN CUENTO
Analicemos detenidamente la siguiente historia:
El semáforo se puso amarillo justo cuando él iba a cruzar en su automóvil y, como era de esperar, hizo lo correcto: se detuvo en la línea de paso para los peatones, a pesar de que podría haber rebasado la luz roja, acelerando a través de la intersección.


La mujer que estaba en el automóvil detrás de él estaba furiosa. Le tocó la bocina por un largo rato e hizo comentarios negativos en alta voz, ya que por culpa suya no pudo avanzar a través de la intersección y para colmo, se le cayó el celular y se le regó el maquillaje.


En medio de su pataleta, oyó que alguien le tocaba el cristal del lado. Allí, parado junto a ella, estaba un policía mirándola muy seriamente. El oficial le ordenó salir de su coche con las manos arriba, y la llevó a la comisaría donde la revisaron de arriba abajo, le tomaron fotos, las huellas dactilares y la pusieron en una celda.


Después de un par de horas, un policía se acercó a la celda y abrió la puerta. La señora fue escoltada hasta el mostrador, donde el agente que la detuvo estaba esperando con sus efectos personales:


¡Señora, lamento mucho este error!, le explicó el policía. La mandé a bajar mientras usted se encontraba tocando bocina fuertemente, queriendo pasarle por encima al automóvil del frente, maldiciendo, gritando improperios y diciendo palabras soeces.
Mientras la observaba, me percaté que de su retrovisor cuelga un Rosario, su carro tiene una calcomanía que dice “Jesús es mi compañero”, su tablilla tiene un borde que dice “Ama a tu prójimo”, en otro lado leí “Sígueme el domingo a la Iglesia” y, finalmente, el emblema cristiano del pez…  Como es de esperarse, supuse que el auto era robado!!!.


Esta simpática historia muestra la importancia de ser coherentes entre lo que creemos y lo que hacemos. Para ser cristiano no basta con ir a Misa los domingos, leer la Biblia de vez en cuando, enviar a los amigos escritos con temas religiosos o de valores, porque el cristianismo es un estilo de vida: el estilo de vida de Jesús.


Así que la próxima vez que vayas en el auto, o de compras al supermercado y piensas que nadie te conoce, recuerda que el mundo te está mirando y lo más reconfortante ,es que ellos vean a Jesús en ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjame tu opinión
Dios te bendiga