VIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 DEBEMOS PONER LA CONFIANZA EN DIOS


RIMERA LECTURA: ISAÍAS 4, 14-15
En esta lectura, el profeta Isaías recalca la alianza entre Dios y su pueblo; una alianza que se basa en la fidelidad, un Dios que se mantiene fiel a sus promesas e invita a su pueblo a cumplir su mandatos, a caminar de la mano con ese Dios que es Fiel.
SALMO RESPONSORIAL: Salmo 61
Nos unimos diciendo: “Sólo en Dios he puesto puesto mi confianza”
Es una invitación a poner la confianza en Dios, porque Él es la roca que nos fortalece, la esperanza que no se agota, es el refugio de todo ser humano.


SEGUNDA LECTURA: 1CORINTIOS 4, 1-5
En este pasaje San pablo nos invita a ser auténticos servidores de Cristo, a que administremos bien lo que él nos ha dado, que llevemos muy bien nuestra vida cristiana; en est contexto es bueno que nos preguntemos hoy: ¿Cómo estoy llevando mi compromiso de católico? ¿cómo estoy adminisrando mi vida familiar? ¿Como estoy respondiendo en mi trabajo?


EVANGELIO: MATEO 6, 24-34
San Mateo, en vísperas del miércoles de ceniza, con el que comenzaremos nuestro tiempo de cuaresma, nos está invitando a servirle únicamente al Señor, nos invita a poner la confianza de modo definitivo en Él, no en las cosas materiales porque esas se acaban; y noo nos pueden llenar definitivamente,  mientras que Jesús es el camino, la verdad y la vida. 
Es bueno que nos preguntemos en este domingo ¿Qué es lo que más me preocupa en mi vida, las cosas materiales, el vestir, el tener o me preocupa la construcción del Reino de Dios y de una vida justa?. Lo primero que debe tener un católico en su vida es la confianza en Dios.

TAREA
Todo lo que programe y realice lo haré siempre poniendo mi confianza en Dios

PADRE, CUENTE UN CUENTO:
Un niño muy educado y formal subió a un avión, buscó su asiento y se sentó. El niño abrió su cuaderno de pintar y empezó a colorearlo. No presentaba rasgos de ansiedad ni nerviosismo al despegar el avión.

Durante un buen rato, hubo tormenta y mucha turbulencia. En un determinado momento hubo una sacudida fuerte, y todos se pusieron muy nerviosos, pero el niño mantuvo su calma y serenidad en todo momento.

¿Cómo lo hacía?, ¿Por qué estaba tan calmado? Una mujer frenética le preguntó:
Niño: ¿no tienes miedo?

No señora-, contestó el niño y mirando su cuaderno de pintar le dijo: "Mi padre es el piloto".

REFLEXIÓN: ¿Sorprendido? Hay tiempos en nuestra vida en los que los sucesos nos sacuden un poco y nos encontramos en turbulencia. No vemos terreno sólido y nuestros pies no pisan lugar seguro. No tenemos donde agarrarnos y no nos sentimos seguros. Pero recuerden que nuestro amantísimo Padre Celestial es nuestro piloto. A pesar de las circunstancias, nuestras vidas están puestas en el creador del cielo y la tierra. Y la próxima vez que llegue una tormenta a tu vida o si en este momento estás pasando por una, alza tu mirada al cielo, siéntete confiado y di para ti mismo:

¡Mi Padre es el piloto!

1 comentario:

  1. Padre, que bueno encontrarlo, no sabe cuanta falta nos ha hecho en la Macarena kennedy, Dios lo siga bendiciendo, como siempre usted la saca dele stadio con sus cuentos y reflexiones... estaremos en contacto

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Dios te bendiga